Nobleza obliga, dice el dicho popular, eso me obliga a saludar a la Logia "SANTIAGO DE CHILE, Nº 1". Logia masónica cuya historia jamás podrá ser contada
a plenitud si no se incluyen dentro de sus páginas las rocambolescas circunstancia
que rodearon la decisión de un grupo de hermanos escindidos de la GLACH,
quienes se comprometieron a trabajar arduamente para dar vida a un Taller
Masónico que perdure en el tiempo con el mismo espíritu formativo, fraternal
y filantrópico de sus comienzos, donde la práctica del Ritual de Emulación se
realice con firme apego a sus orígenes. Así nace la Logia “SANTIAGO DE CHILE, Nº 1”, ente de
carácter Privado constituido como tal el día 12 de septiembre del año 2018.
Transcurrido un año el Taller ha celebrado su primera Tenida Aniversario a la que asistieron miembros fundadores e invitados
especiales, pocos pero valiosos exponentes de las fieles tradiciones masónicas,
la reunión constituyó el marco propicio para la Instalación del nuevo Venerable
Maestro Electo y de la Oficialidad que le acompañará en este nuevo periodo de
gobierno logial. Posterior al trabajo en logia se realizó el tradicional Ágape
fraternal, que forma parte de la Tenida misma, oportunidad en que se compartió
con la alegría de siempre, haciendo un alto para reconocer la perseverancia de hermanos
con mayor trayectoria y dedicar los brindis reglamentarios. Atrás
quedaron los
primeros doce meses de arduo trabajo logial, de modo tal que los hermanos se han reunido en
Tenida Solemne para hacer el primer resumen de un periodo dedicado
exclusivamente a consolidar los cimientos estructurales y administrativos del
Taller, correspondiendo ahora centrar esfuerzos por asegurar el crecimiento de la actual membresía, asimismo,
al cumplimiento de otras metas consignadas en el Plan Estratégico de mediano y
largo plazo aprobado por el Comité de Propósitos Generales. Sin duda alguna el taller se ha constituido como una agrupación de hombres libres y buenas costumbres que se
reúnen para compartir, estudiar y trabajar por el bien de la humanidad, formando lazos de amistad con
todos los Masones esparcidos sobre la faz de la tierra, sin necesidad de que
esta acción requiera de trámites administrativos o innecesarios acuerdos
plasmados en un frío papel que con seguridad terminará oculto en algún rincón del Templo.
Al comenzar un nuevo año de vida
institucional, nuestra misión está marcada por el mandato interno de continuar la
trayectoria definida, es decir, alcanzar la madurez institucional y cumplir a
cabalidad los desafíos planteados para el futuro inmediato, lo cual nos motiva
a redoblar esfuerzos y no claudicar en la lucha por fortalecer los valores
fundamentales que deben regir nuestra institucionalidad, entre otros el honor,
el orden, el progreso, la justicia, el respeto, la fraternidad y la verdad.
El grado de felicidad, satisfacción y regocijo experimentado al conmemorar nuestro aniversario, unido a la grandeza de nuestros ideales, inspirados en la Fe, la Esperanza y la caridad, virtudes que les exige consolidar una conducta acorde a su condición de masones fieles y verdaderos, y a esforzarse por cumplir el proyecto definido e insertarlo con claridad en el escenario masónico y profano actual.
El grado de felicidad, satisfacción y regocijo experimentado al conmemorar nuestro aniversario, unido a la grandeza de nuestros ideales, inspirados en la Fe, la Esperanza y la caridad, virtudes que les exige consolidar una conducta acorde a su condición de masones fieles y verdaderos, y a esforzarse por cumplir el proyecto definido e insertarlo con claridad en el escenario masónico y profano actual.
Haber nacido a la vida masónica en el
mes de Septiembre hace que nuestra Logia esté llamada a destacar el concepto de
Patria y Masonería, que deben ser uno e inseparables ahora y siempre, toda vez
que entre la Masonería y la Patria existe una relación tan grande, tan intensa,
tan intrínseca, que no se puede ser masón sin ser patriota; ni seguir las
doctrinas masónicas olvidando el concepto de lo que denominamos Patria, especialmente
si recordamos que ésta nace como obra de masones, lo que les lleva a vislumbrar
que la mejor recompensa no está sólo en el resultado de la labor cumplida, sino
en el esfuerzo de los hermanos que apostaron por crear un referente de
inspiración y motivación que sirva de ejemplo para otras logias que abracen los
mismos ideales.
Sin duda alguna el Taller continuará obrando el sentimiento
inquebrantable de promover el sostenimiento de la Masonería de Emulación en
Chile, sin pretender ser los garantes, ni custodios del Ritual como autoritariamente se han autoimpuesto otros, este novel taller tan sólo anhela en ser los
llamados a velar, cuidar y exigir que se respete la esencia y los cánones
fundamentales del Ritual, asimismo, consolidar la formación masónica de
nuestros asociados, fomentando y defendiendo los valores positivos como activo
intangible de nuestra propia identidad, amalgamando el conjunto de ellos para
destacar la grandeza de aquello que les une y reconoce como obreros en la
Construcción del Gran Templo Universal.
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