
Con frecuencia, resaltamos
esta experiencia, desde nuevos referentes masónicos, constituidos por Pequeñas Grandes
Logias, que emergen como necesarias Obediencias Masónicas, que albergan a HH.
fieles y verdaderos que sufren por la ignominiosa y errada conducción de quienes
han sido elegidos para gobernar con sabiduría, pero han sido seducidos por el
lado oscuro del efímero “Poder”.
No es patrimonio de ellas
sugerir en exclusiva una articulación constructiva entre lo personal y lo grupal, ni el proponer en el marco de lo
ritual una reflexión sobre la reciprocidad entre lo instintivo, lo emocional,
lo inconsciente y la racionalidad consiente, así como sobre su rol Iniciático
en lo que hacemos.
A diferencia de otras
organizaciones, en la Masonería sus efectivos más antiguos no necesariamente
tienen la obligación de enseñar, aunque sí la de ayudar a transferir la
Tradición Masónica, que es un proceso muy distinto y colmado de incertidumbres
y de complejidad.
Grandes Logias han caído en la
inopia, pretenden la hegemonía ritualística de sólo un método, desconociendo y
menoscabando a quienes desarrollan y participan de distintas opciones, en la
búsqueda de un mismo objetivo. Llegando a reconocer que llevar “orden desde el
caos” es la fórmula perfecta.
La estructuración de una firme telaraña
o red fraternal, que emana desde las Pequeñas Grandes Logias posibilita presentar modelos de
participación Iniciática, centradas en la adopción y aceptación de las
diferentes formas de conducirse en las interacciones Masónicas. La comunicación
y la trasmisión de la tradición instituye el desarrollo integral de los
Masones, con lo que se fortalece la adopción de adecuadas maneras de pulimento
de la Piedra Bruta.
Las ventajas significativas de
estas Pequeñas Grandes Obediencias, está dada por la fraternidad de los pocos miembros,
fieles y verdaderos, dispuestos a trabajar
y actuar de manera cooperativa, procurando que esta fraternidad esté asociada a
unión de las acciones individuales de sus miembros y de su real sentido de
pertenencia.
En este camino, se observa que sus miembros comprometen su accionar en encontrar la
solución de dificultades relacionadas con la equidad, la reciprocidad y la
observancia de los principios generales de la Masonería Universal.
Ya es hora de no preocuparse
por el surgimiento de estos nuevos referentes masónicos, la historia comprobada y
validada por expertos, nos da cuenta que aunque parezca un contrasentido,
desde el año 1717, fecha de fundación de la primera Gran Logia en Londres, LA MASONERÍA SE MULTIPLICA
DIVIDIÉNDOSE.
Adaptación Trazado Página Web
masoneriamurcia.blogspot.com/2013/.../la-masoneria-siempre-se-ha-multiplicado.htm...
; El Gran Cicerón