MOMENTOS DE REFLEXIÓN

Cierto Catecismo permite retejar a un brother hermano preguntando ¿Sois albañil de la Hermandad?, sin embargo, en ninguna parte del Ritual aparece la pregunta ¿Sois un Masón Regular o un Masón Irregular? Por qué entonces insistir cuestionar a quienes no tributan en la Gran Tesorería del Instituto u otro Gran Instituto, u Oriente, sea de aquí, de allá, de acullá, o del más allá.

Abordar el tema de la "regularidad" resulta un tanto complejo, para ello es necesario conocer lo qué entendemos por regularidad versus ortodoxia, y analizar las diferencias existentes entre las llamadas Obediencias de corte anglosajón (autodenominadas regulares) y las Obediencias “anti-dogmáticas”, también regulares pero calificadas por las primeras de irregulares, (lo raro es que en mi periplo a Francia, fui recibido como regular), tal vez sólo se trate de un mero error de conceptual).

Me queda por dilucidar entonces, ¿Para qué necesito la regularidad de los de acá o de los de allá?. Espero encontrar una respuesta razonablemente lógica y morir en el intento, aún cuando tengo claro que mi regularidad está dada por la INICIACIÓN, no por el capricho dictatorial de algún diminuto ser que promulga sus edictos desde su anejado Sitial a través de añejados y dictatoriales Decretos.

El Gran Ciceron